SALUD
“La enfermedad es el tirano más temible”, Albert Camus
El Clostridium tetani es una bacteria que produce una neurotoxina (sustancia venenosa que afecta al sistema nervioso) llamada tetanospasmina o toxina tetánica, ocasionando la enfermedad del tétanos, la cual, si bien es cierto que el número de casos nuevos en nuestro país es bajo gracias a la vacunación, provoca una infección aguda que puede ser altamente mortal tanto en recién nacidos como en personas adultas.
Debido a que las esporas de esta bacteria son ubicuas y se encuentran en la tierra, polvo, intestinos de animales e incluso en las heces humanas, cualquier persona es susceptible de contraer la enfermedad, particularmente a través de heridas, quemaduras, mordidas, procedimientos quirúrgicos no higiénicos o uso de drogas inyectadas. Posterior a la infección, el periodo de incubación va de 3 a 21 días para que aparezcan los síntomas.
La presentación de la enfermedad puede ser: localizada, cefálica (posterior a un trauma en cabeza) y generalizada, esta última siendo la más frecuente. Debido a la acción que la toxina tetánica ocasiona sobre el sistema nervioso, se pueden tener síntomas como calambres en la mandíbula o la imposibilidad de abrir la boca (conocido como trismo), espasmos musculares, a menudo con la espalda arqueada y la cabeza tirada hacia atrás (llamado opistótonos), el abdomen y las extremidades con espasmos musculares súbitos y dolorosos, dificultad para alimentarse, convulsiones, dolor de cabeza, fiebre, sudoración y cambios en la presión arterial o aceleración de la frecuencia cardiaca.
El tétanos neonatal se presenta durante la atención de partos en condiciones no higiénicas, por ejemplo, en lugares insalubres o en donde no se llevan técnicas adecuadas de higiene, como cortar el cordón umbilical con equipo no estéril o aplicar al muñón remedios tradicionales, particularmente en recién nacidos de madres con un inadecuado esquema de vacunación. La enfermedad en promedio aparece a los 7 días de nacido, ocasionando incapacidad del bebé para mamar y llanto excesivo. El tratamiento consta de medicamentos como antibióticos e inmunoglobulina para neutralizar los efectos de la toxina, el cual debe iniciarse de forma oportuna, ya que de no hacerlo la enfermedad es mortal.
Afortunadamente este padecimiento es prevenible, gracias a la vacunación. A la fecha existen varias opciones combinadas como la vacuna contra el tétanos y la difteria (Td) y la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tosferina (Tdpa), entre otras; ambas incluidas en el esquema básico gratuito del programa de vacunación universal de nuestro país. La aplicación recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 6 dosis (3 dosis primarias en los primeros años de vida y 3 de refuerzo).
De ahí que la encomienda para los programas de salud ocupacional dentro de las empresas es que deben contar con un plan de vacunación orientado en dos vertientes principales, una en la que se incluyan acciones de prevención y promoción, con revisión y actualización de esquemas de vacunación, y comunicación de riesgo de enfermedades mortales como el tétanos. Todo ello en cumplimiento a lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo (DOF 1° de abril de 1970, Última Reforma 27 de diciembre de 2022) en su Título Primero, Principios Generales, Artículo tercero, que dice que el trabajo es un derecho y un deber social… debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida digna y la salud para las y los trabajadores y sus familiares dependientes. Y en su Capítulo III BIS, De la Productividad, Formación y Capacitación de los Trabajadores, Artículo 153-J Para elevar la productividad en las empresas… se elaborarán programas que tendrán por objeto: … VIII. Mejorar las condiciones de trabajo, así como las medidas de Seguridad e Higiene. Particularmente en las industrias y comercios en donde los trabajadores están expuestos a condiciones de riesgo de heridas o traumas graves.
Y una segunda vertiente enfocada a evitar o mitigar que otros trabajadores o sus familias adquieran alguna enfermedad prevenible por vacunación, y con ello se incremente la carga de costos de atención médica, así como el ausentismo laboral por enfermad de los propios empleados o de sus familias.
Finalmente quiero destacar la importancia de la vacunación contra el tétanos, difteria y tosferina (Tdpa) recomendada en las mujeres embarazadas entre las semanas 27 y 36 de gestación a fin de favorecer la transferencia pasiva de anticuerpos de la madre al feto para proteger de estas enfermedades a su bebé al nacimiento; ya que cabe señalar que debido a la inmadurez del sistema inmunológico (de defensas) de las personas recién nacidas, su única fuente de protección durante los primeros meses de vida será a través de sustancias que transfiera la madre a su hijo durante el embarazo y la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida.
