Los líderes vienen en todos tamaños, colores, orientaciones y características. Los hay competentes e incompetentes, carismáticos y grises, humildes y acomplejados, pragmáticos y dogmáticos. Tentador el hacer cruces, por ejemplo: uno incompetente, carismático, acomplejado y dogmático.
Entre la multiplicidad de teorías de liderazgo, quiero proponer una más, que se centra en energías: 1) la emprendedora, 2) la administradora y 3) la del intrapreneur.
1. La energía emprendedora es donde radica el nacimiento de un negocio, como Steven Jobs en Apple; el arranque de un movimiento, como Adolf Hitler en Alemania, o una transformación, como la iniciada por Deng Xiaoping en China.
Aquí los líderes se mueven en una amalgama formada por sus propensiones personales e ideológicas, por un lado, y por la oportunidad en el otro. Saben leer el espíritu de los tiempos y tienen la audacia de la innovación. Rompen paradigmas y están repletos de energía creativa.
Por ejemplo, Deng Xiaoping, de apenas 1.57 de altura, era un gigante en sus aspiraciones para su país. Era el año de 1979 y en su primera visita en EUA, al llegar a Nueva York le preguntaron que a dónde quería ir a conocer. Contesta "A Wall Street, por favor". Pocos imaginaban que en su visión estaba la semilla del mayor crecimiento económico de nuestros tiempos: la nueva potencia china.
Los emprendedores son típicamente emprendedores múltiples; pasa usualmente desapercibido el hecho de que los más exitosos han fracasado varias veces antes de pegarle en serio.
El emprendedor suele ser intuitivo, caótico, atrevido y estar centrado en lo que los griegos llamaban el Kairós: concepto de la filosofía que representa un lapso indeterminado en que algo importante sucede. Su significado literal es “momento adecuado u oportuno”, el “tiempo de Dios”.
2. La energía administradora es donde radica la preservación de lo ya iniciado en la etapa anterior. Si el emprendedor es aventado, el administrador es conservador, organizado, diligente y procura tener la data a la mano.
En general, un buen emprendedor tiende a ser un mal administrador y viceversa. Por eso es necesario que la energía emprendedora sea ligada a la administradora y en esta danza de Caos-Cosmos se catapulte la creación.
A nivel país, por ejemplo, el gran emprendedor de Morena y la 4T se le atribuye a AMLO; pero en la parte administrativa, talento técnico y management en general, nada parece salirle bien. Sin duda, AMLO es mejor candidato que administrador e infelizmente el país anda perdido en un torbellino político que nos fracciona y que despierta a nuestros peores demonios. También nos distrae de la gran oportunidad de crecimiento que tenemos, por el hecho de estar al lado de la economía más grande del mundo.
3. La energía del intraprenuer es la que una vez nacida la entidad, preservada y crecida por buen management, es necesario verterla, una vez más, a la energía de la innovación.
Si la energía emprendedora no fuese amainada por la administradora, la entidad caería en explosión, de la misma manera una entidad sobreadministrada caería en implosión.
Nada es estático, todo tiene que sincronizarse con los cambios en el entorno. Una entidad tiene que estar vinculada con la realidad y adecuarse a los nuevos tiempos.
Bob Iger, de Disney, es un buen ejemplo. Con casi 100 años de fundada, ha sido sacudida por su CEO Iger, con audaces adquisiciones, algunas remotas a lo infantil-rosita del Disney original, comprando a Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox, todo para fortalecer el nuevo contenido.
Este es el caso donde el espíritu emprendedor se mueve desde adentro hacia la innovación para seguir siendo vigente.
En síntesis: no existe un líder exitoso para todas las etapas . El liderazgo también tiene caducidad.