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Decirle adiós a un ídolo

Por: Jorge A. Meléndez
Licenciado en Economía del Tecnológico de Monterrey, donde fue premio al saber. Director de Proyectos Especiales para Grupo Reforma
@jorgemelendez

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"Este equipo ya se hizo viejo. La gente se molesta porque sacas a un jugador. Gignac no es eterno, son la segunda plantilla más grande del torneo y tenemos que pensar en eso. Debemos hacer con una generación revulsiva lo que hicieron con esta generación".

Por supuesto: el Piojo Herrera haciendo "piojadas" tras la eliminación de Tigres a manos del eventual campeón Pachuca al perder 2-1 en cuartos de final.

Demostrando cero inteligencia emocional, encontrando como siempre una excusa para no aceptar errores propios. Y echándose a más de un jugador en contra. Un ejemplo perfecto de antiliderazgo.

Todo esto a pesar de que en parte Herrera tiene razón. Es evidente que Tigres tiene un problema de velocidad. Juegan en cámara lenta, con una parsimonia que pasma al más pausado de los lentos.

Quizá Tigres tiene un problema de edad, pero también tiene un problema de actitud, como diría el Tuca: están muuuy aburguesados.

Y, bueno, también tienen un problemita de liderazgo.

Miguel Herrera deja mucho que desear en fases finales. Su historial lo demuestra claramente. Por eso no dura en los equipos.

Pero hoy quiero hablar de otra cosa.

Hablemos hoy de un gran reto que tiene cualquier organización exitosa (OJO, esto es aplicable en lo que sea, no sólo a equipos deportivos) que cuenta con estrellas reconocibles, que tiene ídolos.

Porque, ¡ah, qué difícil es decirle adiós a un ídolo!

¿Cómo hacerlo?

A riesgo de sonar obvio, primero identificándolos y entendiendo los parámetros de desempeño que los hace especiales.

Te propongo contestar por lo menos estas preguntas:

* ¿Quiénes son las estrellas en tu organización? Hoy en Tigres para mí Nahuel, Gignac y Pizarro, sin duda. Carioca y Aquino, probables. En su momento hubiera agregado a Ayala y Juninho.

* ¿Qué parámetros de desempeño los convierten en ídolos?

* ¿Confirman sus resultados presentes su categoría de ídolos?

* ¿Cuánto podrá durar su alto desempeño actual?

*¿Son estos parámetros los que necesitamos para el futuro? De no ser así, ¿cuáles serán los nuevos parámetros?

Advertencia: responde con honestidad total. Que el cariño hacia tu ídolo no nuble un juicio analítico. De otra forma, el resultado final de la organización no será el que esperas, no será al que estás acostumbrado.

Recuerda, el éxito presente no garantiza el éxito futuro. Y mucho menos en ambientes altamente competitivos. ¿Eres el campeón? Tienes ya un blanco sobre tu espalda. Todos buscan destronarte.

Si ya identificaste estrellas y parámetros, queda una fase vital: reclutar. Digamos que hay que sembrar los futuros ídolos.

Y como se puede aprender igual de lo bueno que de lo malo, aquí te comparto los 10 errores más comunes al reclutar de Joel Peterson, empresario, autor y profesor de Stanford. Oro molido:

  1. Contratarte una y otra vez. Un equipo de clones no funciona bien.
  2. Contratar como "comida rápida". No te enamores a la primera.
  3. Contratar al "currículum" y no a la persona. Equivale a comprar un carro sólo viendo el folleto promocional. El currículum debe tomarse como lo que es: un comercial.
  4. Entrevistar "en piloto automático".
  5. No verificar referencias. Son el único punto de contacto con alguien que conoce al candidato (a).
  6. Dejar al equipo fuera del proceso. Involucra a tus mejores empleados.
  7. Sólo contratar "de adentro" o "de afuera".
  8. Desperdiciar los primeros 90 días.
  9. Fue por el dinero. Si se atrae talento sólo con grandes salarios, ahí te encargo los costos.
  10. Prolongar la agonía. Aun se sigan todos estos pasos, terminarán por filtrarse malas contrataciones. Al darse cuenta, se deben tomar acciones firmes y determinantes.

Apúntalos.

Hay que evitar estos OSOS a toda costa. Reclutar bien prerrequisito del éxito, y más aún cuando al que vas a sustituir es un ídolo.

Cierro con otro punto clave: la transición.

Debes planear bien ese difícil adiós a tu ídolo. Por ejemplo, la estrella puede tener un rol distinto, como consultor, miembro del consejo, etc. Sería el equivalente a "entrar de cambio".

Las estrellas son vitales en los deportes y los negocios. Reclútalas, aprovéchalas y planea bien su salida.

Así ganarás muchos campeonatos.

EN POCAS PALABRAS...

"Un buen perdedor es un perdedor".

Vince Lombardi