
“Las cardiopatías de los niños y las de los adultos son tan diferentes. Mientras que una cardiopatía congénita es una ruleta rusa para un niño que no hizo nada para merecerla, la enfrenta con una determinación y ánimo que deja enseñanza a todos los que lo rodean. Por el contrario, normalmente la cardiopatía del adulto es la suma de cómo cuidamos nuestro corazón a lo largo de la vida. El adulto normalmente la enfrenta buscando responsables fuera de sí mismo. El nacer con un corazón sano es una bendición, cuidarlo es tu responsabilidad”. @DAsdehis
Se denomina enfermedades cardiovasculares a todos aquellos padecimientos del corazón y los vasos sanguíneos, siendo las más comunes los infartos (cardiopatías coronarias) y los accidentes cerebrovasculares. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año cobran la vida de más de 18 millones de personas, posicionándolas como la principal causa de defunción en el mundo; además, afectan a la gente a una edad prematura.
Esto cobra relevancia, toda vez que, en mayor porcentaje de los casos, deriva de factores de riesgo conductuales como la alimentación poco saludable, la falta de actividad física, el tabaquismo y el consumo de alcohol; pero también ambientales como la contaminación del aire. Referente a la alimentación poco saludable, sabemos desde hace décadas que tiene que ver con el incremento en la ingesta de sal, azúcares y grasas, y la disminución de frutas y verduras, favoreciendo el desarrollo del sobrepeso y la obesidad.
Pero ¿por qué nos preocupa tanto la sal? Estudios recientes muestran que el sodio ocasiona cierto grado de inflamación en los vasos sanguíneos, estrechándolos e incrementando la presión sanguínea, además de forzar a los riñones en su labor de filtrado de la sangre, y alterando la presión arterial en órganos vitales como el cerebro. Por eso la Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda una ingesta de sodio diaria no mayor a 1.5 gr al día, pero que puede ser rebasada con una comida rápida que incluya una hamburguesa, papas fritas y refresco; sí, los refrescos, las bebidas energéticas, así como los jugos y las aguas aromatizadas, pueden tener cantidades variadas de sodio, de ahí la importancia de poner atención a lo que consumimos, de cuidar nuestro peso, de moderar el consumo de alcohol y dejar el tabaco.
De la ingesta alta en azúcares y grasas, y sus consecuencias, abunda información, pero es fundamental reiterar que una dieta rica en verduras y frutas, así como menos comida procesada y frita, es lo mejor para la salud cardiovascular.
Y, finalmente, aunque el tema de la contaminación ambiental no es fácil de atender porque no depende única y exclusivamente de nuestras conductas, es importante saber que un reporte en el European Heart Journal estima que la contaminación del aire es causante de cerca de 8.8 millones de muertes en el mundo, debido a que cada minuto respiramos entre cinco y seis litros de aire y si este está contaminado, no sólo entra oxígeno a nuestro cuerpo, sino también pequeñas partículas que causan inflamación en los vasos sanguíneos; razón por la cual es relevante hacer conciencia de ello en la sociedad y en los gobiernos, y que como ciudadanos organizados nos sumemos a actividades para mejorar la calidad del aire en las ciudades donde vivimos; por otro lado, es necesario que tomemos acciones en lo individual mejorando la dieta, ejercitándonos en lugares verdes y, en caso de ser necesario, utilizar filtros de aire y mascarillas, así como evitar la ventilación de nuestros hogares, sitios de trabajo o convivencia en los días con altos niveles de contaminación.
Dice una frase muy popular: “saber es poder”, y como versa en supra líneas, cuidar el corazón es nuestra responsabilidad, los invito a que tomemos conciencia de nuestra salud cardiovascular, a no esperar a que el médico nos informe que nos sentimos mal porque tenemos la presión elevada o porque nos quiso dar un ataque al corazón para hacer cambios que quizás en un inicio parecen pequeños, pero que pueden ser sustanciales para nuestra calidad de vida y la de nuestras familias.