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ECONOMÍA

Será 2022 un año crucial para las tasas

Por: Joel Martínez
Agencia Reforma / Director general de Visor Financier. Comentarista de radio en temas financieros.
@joelmartinez132

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A medida que camina la segunda semana del año, el panorama se visualiza con fuertes turbulencias en los mercados de tasas de interés en México.

El problema con las tasas en México, es que Banxico ya no sólo velará por la inflación local, ahora en 2022 tendrá que correr a la par de la Reserva Federal.

La inflación general, para nada ha tocado un techo y ha bajado por factores coyunturales (frutas, verduras y energía), que en cualquier momento puede revertirse.

La inflación subyacente, la que nos machacaron hasta la coronilla que era la importante, lleva lumbre al alza.

La inflación subyacente de la segunda quincena de diciembre avanzó 0.20 por ciento, arriba del 0.13 que se esperaba.

En el acumulado del año fue 160 puntos base (pb) mayor al pronóstico. La inflación general de la segunda quincena de diciembre oculta las presiones subyacentes, en especial en las mercancías.

Lo que esconde la inflación alta son los reportes de descensos de los precios agropecuarios y de la energía.

Y así, como el dinosaurio de Monterroso: despertamos todos los días y la inflación aún está ahí.

Sinceramente, se me hace irresponsable cuando dicen que la inflación en México llegó a su techo y que ha comenzado a bajar.

Me recuerda a febrero de 2021, cuando dos subgobernadores presumían que la inflación de 2020 había sido de 3.15 por ciento y era su argumento para seguir bajando la tasa Banxico.

Lo que no decían era que la inflación subyacente de 2020 había sido de 3.80 por ciento, aún alta y sólo gracias a un Buen fin largo, muy largo, donde los comercios remataron todo para lograr liquidez después del “gran encierro”, por lo peor de la pandemia.

La realidad alcanzó a estos subgobernadores y terminamos con una inflación desbordante y un ciclo alcista de la tasa Banxico que aún en 2022 será muy violento.

Creo que hoy está más grave.

Con el monitoreo que hacemos de precios agrícolas y energía, vemos que la inflación general de la segunda quincena de enero puede ser muy alta y repuntar.

El resultado va a ser un apretón monetario de 50 pb, para poner la tasa de referencia en 6 por ciento.

Todo listo para que Banxico se suba al carro alcista de la Fed.

El banco central estadounidense ya perfiló su ciclo alcista (ver En el Dinero de la semana pasada: “ La Fed y la cruda realidad”).

De hecho, esta semana se asentó que habrá cuatro alzas de 25 pb en los fondos federales en 2022, con lo que terminarían el año en 1.25 por ciento.

Los futuros marcan que hay más de 80 probabilidades de que la primera alza sea en marzo, posiblemente las siguientes en junio, septiembre y diciembre.

Ayer, James Bullard de la Fed de San Luis, con voto en el Comité de Tasas de la Fed, dijo que un alza de tasas en marzo es muy probable y que cuatro incrementos en 2022 serían razonables.

Goldman Sachs, JP Morgan y Deutsche Bank proyectan cuatro alzas de 25 pb de los fondos federales en 2022.

Y pues… Cuando el agua suena…

El banco central mexicano quedará atrapado entre las presiones de la inflación local y una Fed agresiva.

Recientemente, cuando la Fed ha tendido un ciclo alcista de sus tasas como en 2004-2006 y 2015-019, el Banco de México se monta en la ola, al menos de las primeras tres o cuatro alzas.

Los comunicados de Banxico ya empiezan a decir que suben su tasa de referencia a dos velocidades, primero por la inflación local y después por las condiciones monetarias externas.

No considerar lo que pasa con la Fed en cuanto a la tasa Banxico, se paga con una mayor depreciación del peso.

No hay más, como dicen los gringos “no free lunch”.

La experiencia más traumática fue 1994, en donde además hubo otras agravantes que hoy no existen, como el abultado déficit de cuenta corriente, nada que ver en la actualidad.

Lo que vamos a ver es más tasa en pesos hasta donde las alzas del banco central estadounidense no afecten al tipo de cambio.

2022 es un año alcista de tasas por donde se le vea, por más que se inventen tesis como la del aplanamiento de la curva.