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Apaga tu switch

Por: Jorge A. Meléndez
Licenciado en Economía del Tecnológico de Monterrey, donde fue premio al saber. Director de Proyectos Especiales para Grupo Reforma
@jorgemelendez

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"La vida es esencialmente una lista interminable de problemas".

Uno de los consejos de un peculiar libro: The subtle art of not giving a f*ck, de Mark Manson. Superinteresante.

Hablemos hoy de los problemas sobre los que Manson también aconseja:

a) No hay que desear una vida sin problemas, sino una con aquellos que podamos resolver.

b) La felicidad se obtiene resolviendo problemas, no evitándolos.

c) Hay que asumirlos y atacarlos. De ahí surge el aprendizaje.

d) Nosotros elegimos cómo nos afectan los problemas.

Precisamente voy a darle "doble clic" a este último punto, elegir cómo nos afectan los problemas.

Porque hoy vivimos en tiempos donde estamos siendo bombardeados por tantas y tantas cosas negativas que es fácil ahogarse en problemas.

Antes que nada, aclaro, por supuesto que hay problemas de los cuales no se puede huir: una enfermedad, un accidente, perder el trabajo, etc. Por eso Manson tiene razón, una buena vida es aquella con broncas que podemos resolver, algo que tiene mucho que ver con la suerte.

Y, sin embargo, a veces nos ahogamos en un vaso de agua.

Nos angustiamos por cosas que no debieran angustiarnos. Hacemos nuestros problemas que no son nuestros.

No sabemos apagar nuestro switch.

"Cuando es atacada por un león, una cebra experimenta estrés brevemente, aunque con consecuencias mortales. 3 minutos de terror y después, o el animal está muerto o pasea de nuevo tranquilamente", explica el neuroendocrinólogo Robert Sapolsky.

Y es que el estrés es una respuesta biológica ante el peligro. Es el mecanismo de defensa más primario que existe.

"El estrés anticipa dificultades: más adrenalina y cortisol para estar más atentos y enfocados. Para responder mejor física y mentalmente", señala Heidi Grant, profesora de Columbia.

El asunto es que, mientras que las cebras (y otras especies) apagan este sistema, nosotros muchas veces lo dejamos prendido.

"Los humanos no apagan el switch. Lo dejan prendido por razones puramente sicológicas (la capa de ozono, el tráfico, etc.). La misma respuesta fisiológica, pero sin un peligro físico real", explica Sapolsky en el gran documental Retrato de un asesino.

Exactamente, y hoy más que nunca.

Según Sapolsky, las señales de que alguien padece estrés y no tiene control en su vida incluyen carecer de información sobre los retos que se enfrentan, sentir que no hay salida y la falta de sistemas sociales de soporte (no tener nadie a quién contar, alguien que ofrezca empatía).

Sapolsky y otros académicos han probado el poder mortal de este asesino silencioso (sobre todo del estrés crónico): enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales, hipertensión, ansiedad, depresión, obesidad, disfunción sexual, insomnio, fatiga, dificultad para concentrarse y pérdida de memoria.

Una advertencia adicional: el estrés es mucho más perjudicial para un pequeño (¡aun para un feto en el vientre de su madre!) que, en teoría, debiera tener una vida libre de preocupaciones. Es importante detectarlo (ejemplo, bullying) y, sobre todo, no provocarlo. Hay una línea muy tenue entre motivar a un niño a mejorar y aterrorizarlo.

Excelente, pero... ¿cómo apagar el switch? Aquí te van 10 consejos prácticos de la doctora Margarita Tartakovsky, del sitio PsychCentral:

1. Descubre su origen.

2. Enfócate en lo que puedes controlar.

3. Haz cosas que te gusten.

4. Administra bien tu tiempo.

5. Crea una caja de herramientas para desestresarte.

6. Quita cosas de tu lista de actividades.

7. ¿Eres vulnerable al estrés? Evalúa patrones de descanso y sueño, consumo de alcohol, etc.

8. Mantén fronteras. No le digas que sí a todo o a todos. Protege tu tiempo.

9. Es distinto que te importe algo a que te preocupe algo.

10. Cuidado con el perfeccionismo.

Buenísimos, para apuntarlos.

En pocas palabras...

"No nos mata el estrés, sino cómo reaccionamos ante el mismo".

Hans Selye, endocrinólogo canadiense.