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ARTE Y CULTURA

Arte y diseño en la oficina, ¿sirven para algo?

Por: MCH. Arturo Haro
Diseñador gráfico, fotógrafo, escritor y músico
@arturoharophoto

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¿Le ha pasado? Entra a una oficina y mientras espera o trabaja puede curiosear entre objetos de arte o diseño que adornan áreas de ese espacio, algunos con gusto refinado o minimalistas y otros no tanto… hay lugares de trabajo que probablemente le agraden y otros que lo hagan sentir incómodo, aunque no sepa a ciencia cierta explicar por qué. Y luego conocemos a profesionistas o empresarios que salen a buscar fuentes de inspiración o recomendaciones para incluir elementos decorativos en sus oficinas para vestirlas, hacerlas más apantalladoras, más chic o más acogedoras, pues pasan gran parte del tiempo entre esas paredes. Saben que es una inversión necesaria.

Pero deje le comento que el arte no sólo tiene la función de decorar muros o rincones. Desde hace tiempo que los espacios de trabajo ya no son simples sectores funcionales donde lo que prima es el trabajo y la productividad. O sí… pero se les puede dar un enfoque diferente. Empresas y profesionistas innovadores ya comprendieron que los entornos laborales modernos pueden potenciar la creatividad de quienes los habitan, y que fomentar el confort y, por ende, el bienestar de las personas son factores clave en la conformación de la identidad y cultura corporativa, importantes tanto o más que el mismo salario, el reconocimiento al trabajo realizado o las oportunidades de desarrollo profesional.

Empresas como Google, Adobe o Airbnb han trabajado con artistas para desarrollar piezas artísticas, ya sean análogas o digitales, que reflejen los valores de la empresa, así como su espíritu innovador o su apoyo a la diversidad. Hay estudios de neurociencias que demuestran que la exposición al arte estimula la creatividad, reduce el estrés laboral, genera sentido de pertenencia hacia la empresa y logra fortalecer la conexión emocional con la marca. Otros estudios demuestran que la exposición continua a obras de arte estimula el pensamiento creativo, la innovación, el famoso “think out of the box” y fomenta la resolución de problemas. Vaya, algunos hasta prometen un nada desdeñable incremento del 30% en la rentabilidad de las compañías que invierten en arte o diseño para sus espacios de trabajo al mejorar la satisfacción y el bienestar de sus visitantes y colaboradores. El arte hace bien, es el mindfulness empresarial de la modernidad. Y, ¿sabe en qué momento histórico se acrecentó esta conciencia de reevaluar los factores que pueden producir felicidad en las personas y, sobre todo, en los colaboradores? Efectivamente, durante el confinamiento que sufrimos por la pandemia de COVID-19.

Usted puede contratar a un artista plástico, un arquitecto, un paisajista, muralista o diseñador gráfico para realizar una obra que no sólo servirá de decoración, sino que aportará a la conformación de la identidad a una empresa y acrecentará el sentido de pertenencia de quienes ahí laboran. Hay ejemplos muy conocidos como el edificio Chihuahua de Tlatelolco y el del periódico El Universal, así como el del Hotel Reforma Avenue en la colonia Juárez, en CDMX; también hay innumerables ejemplos en el interior de la República Mexicana, pero no nos limitemos hablar de enormes murales de gran manufactura destinados al exterior. Se pueden desarrollar pequeños proyectos de arte para interiores: escultura, pintura, instalaciones, muros con arte digital, arte móvil y un extenso etcétera. Como uno de muchos ejemplos en México tenemos los espacios de las oficinas de Volaris, cuyo diseño le valió al despacho de arquitectos SPACE hacerse acreedor al “A' Design Award, Iron Award” por segunda ocasión en 2014.

Un proyecto de inclusión de arte para la oficina no necesariamente tiene que ser de grandes proporciones, basta con reconocer que el arte puede hacerles bien a las personas que ocupan ese espacio de forma cotidiana y contribuir no sólo a su felicidad, sino a su desarrollo y, por extensión, al mejoramiento de lo que se produce en ese espacio de trabajo. Hay una gran cantidad de artistas y diseñadores que saben del tema y que están esperando una oportunidad para contribuir con su creatividad y sensibilidad al mejoramiento de los espacios de trabajo.