¿Puedes recordar cuándo fue la última vez que escuchaste que el té de una u otra hierba es mejor alternativa que la medicina moderna? Hay puntos que aclarar sobre esta ideología, sobre todo el hecho de que existan hierbas “milagrosas” como son comúnmente catalogadas en la actualidad por muchas culturas.
El uso de hierbas medicinales se remonta al continente asiático hace poco más de 10 mil años, sin embargo, el mayor acervo escrito que se tiene como evidencia data de hace cinco mil años y fue encontrado en Nagpur, India, se trata de una tablilla de arcilla con escritos de beneficios comprobados empíricamente del uso de hierbas y la creación de remedios combinados de más de 250 plantas de la región y otros lugares.
La existencia de la medicina herbaría resulta de la búsqueda de la mejora o erradicación de enfermedades que azotaban antiguas generaciones, incluso se explica como la resiliencia de la especie ante las adversidades y el aprovechamiento de los recursos naturales como principal alternativa, todo con base en prueba y error. En la tablilla mencionada se hace alusión a hierbas “mágicas”, lo cual se interpreta modernamente como posibles efectos alcaloides, por lo que se considera el origen del conocimiento de la existencia de las drogas naturales.
Con el paso del tiempo y la evolución en la ciencia y la química como tal, se fueron originando medicinas mixtas que combinan compuestos sintéticos con naturales en la búsqueda de optimizar la eficacia de las hierbas empleadas, sin embargo, existen medicamentos sintéticos que han logrado desplazar la medicina herbaria en el tratamiento de diversos padecimientos.
Hay una brecha generacional en la cual se tipifica a los remedios herbarios como ancestrales y por ello se opta por la medicina moderna, aunque existen regiones del mundo en donde las plantas continúan siendo la principal, o la única, alternativa para el tratamiento de enfermedades y es aquí donde se llega al quiebre: ¿medicina ancestral o moderna?
Si buscamos respuesta en la eficiencia de una u otra podríamos encontrar desventajas por el simple hecho de que una alternativa es completamente natural y otra es creada por el ser humano con base en investigaciones; además, está el hecho de que en la medicina moderna se busca crear remedios focalizados a un padecimiento específico, mientras que en la otra se obtienen múltiples beneficios en su uso; en realidad, esto no es una desventaja, más bien es una falta de conocimiento en el alcance que tienen las plantas.
Probablemente clasificar los remedios herbarios como milagrosos sea excesivo, no obstante, se han ganado el crédito de mejorar la condiciones de pacientes enfermos, a los cuales –en teoría– la medicina moderna no lograba aliviar, quizá también sea el hecho de la búsqueda desesperada por encontrar tratamientos eficaces o probar hasta los últimos recursos; la verdad es que, quien ha apostado su salud a los tratamientos herbarios o a la medicina moderna, o a un uso mixto, podrá expresar con base en su experiencia sus preferencias.
Científicamente está probado que las hierbas funcionan, de eso no cabe duda, cada una de acuerdo con sus propiedades, en la vertiente herbaria se tienen remedios que se inhalan, se comen, se beben, se untan, y de esta manera se mejora la eficiencia del tratamiento. Hay hierbas húmedas, secas, quemadas, deshidratadas, hay de todo y mientras más se piensa, más similitudes se encuentran con la medicina moderna. ¿Cierto? Pues ahí está, prácticamente es el empleo del mismo conocimiento empírico herbario, pero apoyado en el uso del conocimiento y la tecnología actual en la elaboración de alternativas sintéticas, somos nosotros, una vez más, evolucionando, siendo resilientes.
En mi opinión, falta mucho por conocer de nuestro medio natural, quizá encontraríamos aquí la cura a muchos padecimientos actuales, incluso podríamos asegurar o desmentir la utilidad de una u otra hierba y entregar a ustedes un verdadero acervo de beneficios; en fin, vamos a continuar con todas las alternativas con las que contamos, encontrando nuevas y dejando atrás algunas otras y en este punto considero que es criterio de cada uno de nosotros el responder ¿existen las hierbas milagrosas?