"Para triunfar en el mundo de hoy, requieres ser visto como una persona que toma la iniciativa, que da resultados".
Buenísimo. Totalmente de acuerdo. Pero, ¿cómo lograrlo si el poder que se tiene es limitado?
Veamos lo que dice el libro Influenciar para arriba, de David Bradford, autor de la cita y profesor de la Escuela de Negocios de Stanford.
"Requieres influir en gente poderosa, y eso te dará poder para conseguir recursos y aprobación a tus proyectos", señala.
¿Y la influencia a lograr más importante? Sin duda, la de su jefe. Ocho consejos prácticos de Bradford y Allan Cohen:
Veamos ahora 10 consejos del autor y coach de liderazgo Marshal Goldsmith:
El artículo clásico de los profesores John Gabarro y John Kotter es aún más simple. Dos recomendaciones:
* Entienda bien fuerzas, debilidades, estilos de trabajo, objetivos y necesidades de su jefe. Y de usted.
* Desarrolle una relación de trabajo abierta y honesta, comparta expectativas y respete tiempo y recursos del jefe.
Cambiar a relaciones de "socios" entre jefes y subordinados es benéfico para cualquier organización. Cuando hay grandes diferencias de poder entre niveles se genera una ceguera que impide identificar problemas u oportunidades.
"El que tiene un gran poder se vuelve sordo; y al que tiene muy poco le da laringitis", dice Bradford. Algo muy peligroso.
El objetivo es pasar del concepto de subordinado a ser "socio menor".
"No es crear un jefe perfecto; es lograr una mejor relación de trabajo. Mantener las necesidades del jefe en mente y buscar complementarlo en sus áreas débiles", explica.
El que un socio menor tome las riendas de la relación con su jefe puede exponerlo a desacuerdos y discusiones. Es una tarea que se tiene que emprender cuidadosa y deliberadamente.
"Hay varios tipos de desacuerdos. Cuando son sobre metas fundamentales, se debe uno cuestionar si está en el trabajo correcto. Pero si son de táctica o estilo, se pueden clarificar y ajustar".
Ahora bien -aunque son raros- también hay jefes imposibles.
Si tiene desacuerdos con su jefe, nunca los trate cuando están "calientes" las cosas. Espere a que se tranquilicen y piense bien cómo enfocar la plática.
Tras platicar con el jefe, se dará cuenta del problema. Quizá lo reta en público, o le faltan datos para sustanciar sus ideas, o simplemente lo escuchan pero a veces se opta por otro camino.
Pero si su jefe le dice o le da a entender que "él o ella siempre tienen la razón y nunca debe de cuestionar nada", quizá tenga un jefe imposible.
¡Agarre paciencia o actualice su currículum!
EN POCAS PALABRAS.
"La clave para un liderazgo efectivo en el mundo de hoy es la influencia y no la autoridad".
Ken Blanchard, autor norteamericano.
benchmark@reforma.com
WebExtra:
Influencing Up, video de David Bradford
12 Influencing Up, video de Marshal Goldsmith