STRATEGIAS
Hablar de sistemas híbridos de trabajo es poner acento en esta época de pandemia. Sus orígenes datan desde la creación de las oficinas virtuales, en Bruselas, Bélgica, en el año de 1989. El concepto nació con el fin de disminuir los gastos operativos que implicaban la instalación y manutención de oficinas. Por eso iba dirigido en específico a las Pymes y a los pequeños emprendedores, y que hoy, para algunos, reporta un ingreso de miles de millones de dólares, por ejemplo para la marca pionera IWG plc, antes Regus.
La comparación nace de la partición del tiempo que hacían sobre todo los emprendedores, ya que discernían la manera en que realizaban su trabajo, ya sea desde casa o asistiendo a su oficina virtual. Además, pongo este ejemplo, porque una de las principales ventajas que ofrece el sistema híbrido de trabajo en estos tiempos es el ahorro. Sobre todo de uno de los dos principales costos fijos en la operación de la empresa, pues sólo se alquila o se adecua un lugar, no al head count de la organización, si no sólo a la población flotante. El impacto es visible ya que en el sector, este ahorro se convierte en la ganancia de otras.
En el sistema híbrido conviven de manera simultánea la partición y / o calendarización de la jornada de trabajo. Ya sea por horario (de preferencia escalonado), o por días de la semana; en un espacio propio, trabajo a distancia o de coworking. Por tanto, considerar las ventajas y desventajas de estos sistemas es un paso irremediable dentro de la operación de las organizaciones en esta época de pandemia. ¿Cuáles son unas y otras?
Desventajas
Falta de equilibrio entre la jornada laboral y personal
A pesar de la rotación de días o partición de la jornada de trabajo, no se elimina la tendencia a laborar más horas. Se debe considerar el quehacer excedente como horas extras no pagadas con el consecuente descontento del colaborador, la ponderación de las horas laborables sobre las horas personales que generan un desequilibrio que afecta de manera emocional y tangible a los colaboradores y da como resultado un burn out. Esta desventaja es heredada del home office, pero que tiene su origen en la falta de capacidad y autonomía por parte de los colaboradores y de los líderes para organizar el horario de trabajo.
La eficacia y efectividad de la comunicación
Vivimos una época donde la tecnología nos da gran movilidad. Nos permite mantenernos comunicados en todo momento, por tanto, el entorno laboral puede invadir la privacidad del colaborador y vulnerar la intimidad del hogar. A esto podemos sumar que la lejanía puede generar un seguimiento y supervisión excesiva por parte de los jefes con la "justificación" de lograr los resultados esperados y recurrir así a juntas excesivas o conexiones no agendadas que tienden a generar estrés.
Soporte excesivo
Por los anteriores puntos y siguiendo la normatividad vigente, es necesario pensar en el soporte para detectar y mitigar los factores de los riesgos psicosociales que pueden afectar a los colaboradores, y que suman el impacto psicológico del duelo en tiempos de pandemia. El traslado seguro, además del mantenimiento aséptico y confiable de las instalaciones, así como la implantación de procesos ante posibles contingencias de contagio.
Hay que añadir que antes de los periodos de cuarentena, más del 60% de los trabajadores no tenían acceso al home office. El reto ante la movilidad es generar la capacitación del uso de la tecnología, así como el soporte necesario que requieren los colaboradores para el correcto ejercicio de sus funciones.
Resguardo de la confidencialidad y la información de la empresa
Con el fin de mantener la confiabilidad en los procesos, la preferencia de los clientes y evitar sanciones o infracciones por mal manejo de la información y su confidencialidad, es necesario considerar la inversión en todo lo concerniente al sistema que se vulnera por el simple hecho de la movilidad. Consideremos que no todos los colaboradores tienen transporte privado, y al usar el público, corren el riesgo de ser asaltados.
Ruptura del cerco sanitario de la empresa
Las áreas o departamentos se vulneran ante el uso del transporte público, traslados, y contacto con otras personas en oficinas. Por tanto, la ruptura del cerco sanitario que se generó durante la cuarentena es inminente. Es decir, debemos prever que el índice de infectados aumente.
Ventajas
Reconstrucción o reafirmación de la cultura organizacional
Uno de los principales efectos de la cuarentena y una de las principales incógnitas que se presentaron a nivel institucional fue: ¿cómo preservar la cultura organizacional y la identidad de la organización?
Una de las bondades del sistema híbrido de trabajo, es que genera un acercamiento entre los colaboradores. Esto refuerza el sentido del trabajo en equipo, permite la socialización, el compañerismo y la resolución conjunta de los problemas o desviaciones. Se refuerza la alineación de las áreas de manera visible y tangible a los objetivos de la organización. Estas acciones alimentan el nivel de lealtad y confianza mejorando el clima organizacional.
Disminución de costo y ahorro de gastos
Por el lado de la organización, está el disminuir uno de los dos principales costos fijos como lo es la renta del inmueble. Por el lado de los colaboradores, el ahorro en transporte y comida al dividir los días de la jornada laboral en que se asiste a la oficina. Podemos sumar que al estar en más tiempo en casa, podemos tener una alimentación más saludable.
Facilitar el reclutamiento
Este tipo de sistema puede facilitar la atracción de talento y a profesionales que correspondan más a la cultura de la empresa, y con mejores capacidades. El ahorro en traslados y comidas, puede ser un atractivo más para la toma de decisión de pertenecer a la organización.
Al igual que al inicio de la cuarentena muchas empresas no estaban preparadas para implementar el home office o trabajo a distancia, en este momento aún nos queda mucho por aprender ante este nuevo reto: la implantación de los sistemas de trabajo híbrido.
